A menudo se habla de la inteligencia artificial como un futuro lejano o una tendencia que “ya llegará”. Pero para mí —que me dedico a emprender, invertir y vivir la tecnología día a día— ese futuro llegó hace rato, y llega todos los días. La preocupación y el vértigo no son teóricos; son reales y se sienten en cada decisión sobre procesos, personas y proyectos.
Automatización: de anécdota puntual a nuevo estándar
Quiero compartir algo muy personal: hace apenas 3 o 4 años, buena parte de mis proyectos requería contratar freelancers para generar imágenes, diseñar piezas para campañas, o desarrollar features específicos para clientes o proyectos propios. Ni hablar de ayudantes personales, analistas de datos y apoyo para agenda o coordinación entre equipos. Hoy, muchas de esas tareas las hago yo mismo… pero en realidad las hace por mí la IA que tengo a mano.
- Para una campaña, usar una herramienta como Midjourney o DALL·E para crear imágenes es tan común como enviar un WhatsApp.
- Si antes necesitaba a alguien para juntar todos los reportes semanales y darles formato, hoy un simple bot armado en minutos me genera el dashboard automáticamente, integra Google Sheets, me envía alertas y hasta responde preguntas simples de clientes.
- Para código, GitHub Copilot, Gemini, Claude, y ChatGPT han sustituido horas y horas de ida y vuelta con desarrolladores para tareas estándar. He visto que el resultado es más rápido y, honestamente, muchas veces de mejor calidad en cosas repetitivas.
¿Significa eso que todo se reemplazó? No. Sigo necesitando talento para lo creativo, complejo o de estrategia. Pero el universo de trabajos “simples” o repetitivos se vuelve cada vez más pequeño y difícil de justificar económicamente.
Detrás de mis anécdotas, los datos duros
Chile no es una burbuja aislada. Más del 45% de los empleos están, objetivamente, en riesgo de ser automatizados en los próximos años. El sector tech, sí, crece a tasas de 9% anual y faltan entre 6,000 y 28,000 profesionales TI. Pero esa cifra palidece cuando la comparas con las cientos de miles de personas que pueden quedar desplazadas.
He visto pequeñas empresas eliminar puestos administrativos completos gracias a soluciones automatizadas integradas a CRMs, o pymes donde el “equipo de soporte” pasó de cuatro personas a un chatbot que resuelve la mayoría de las consultas de clientes, y el resto lo deriva. ¿Cuántas personas pueden dar el salto al mundo tech? ¿Cuántas quieren, pueden o saben por dónde empezar?
El vértigo de “moverse rápido”, pero ¿quiénes logran surfear la ola?
A nivel humano, nada es tan lineal. He acompañado a programadores que reconvirtieron su carrera en cuestión de meses y triplicaron su sueldo, pero también a personas para quienes la barrera digital (edad, formación previa, contexto familiar) es insalvable sin apoyo real y políticas activas. La reconversión sí funciona, pero es desigual.
Me ha tocado apoyar bootcamps que cambian vidas. Ex-alumnos que pasaron de labores operativas o retail a roles tech. Eso es inspirador. Pero por cada historia de éxito, veo muchas más de frustración o miedo al cambio: padres que temen ser reemplazados por “máquinas”, jóvenes de regiones donde ni siquiera llega la capacitación adecuada, profesionales brillantes en otros rubros que sienten que el tren ya partió y no saben cómo abordarlo.
El trabajo remoto: oportunidad sí, pero no la cura mágica
El boom del trabajo remoto abrió posiciones inesperadas para talento de regiones, como algunos a quienes he becado y hoy trabajan para empresas de EE.UU. o Europa, desde el sur de Chile. Eso es un avance brutalmente democratizador… pero, de nuevo, el volumen alcanza para cubrir a unos pocos frente a la magnitud del cambio.
¿Tecnología iguala o profundiza la brecha?
Al automatizar tareas que antes daban empleo a muchos, siento emoción por la eficiencia y el ahorro… pero también cierta culpa por contribuir a que no todos logren adaptarse igual de rápido. A veces, antes de decidir automatizar algo pienso: si “yo” no lo hago, ¿lo hará el de al lado? La respuesta siempre es sí.
¿Qué quiero dejar sobre la mesa?
- La IA es parte de mi vida y la de muchas empresas chilenas, hoy.
- El déficit de talento tech es real, pero no alcanza para cubrir todo lo que se va a perder.
- Los bootcamps, la formación ágil y la reconversión funcionan, pero no deben ser solución única ni voluntarista.
- El desafío no es tecnológico, es humano. Nos va a faltar tiempo si no actuamos ya.
No tengo respuestas definitivas. Lo único que puedo asegurar es que posponer el debate o delegarlo solo a “los técnicos” es la receta del fracaso. Este es el momento de conversaciones honestas, de empatía y de política pública valiente. Yo voy a seguir empujando la reconversión, el aprendizaje continuo y compartiendo cómo sortear este cambio cada día, pero nadie queda inmune al vértigo.
💡 ¿Sientes que el emprendimiento podría ser tu camino ante este cambio?
Si después de leer esto te resuena la idea de crear tu propia oportunidad en lugar de esperar que alguien más te la dé, si te inquieta depender de un empleo tradicional en tiempos de automatización, y si crees que tienes una mentalidad emprendedora para navegar la incertidumbre…
Únete gratis a la comunidad Ecosistema Startup donde encontrarás:
- Estrategias reales para emprender mientras mantienes tu trabajo actual
- Mentorías con emprendedores que han vivido estas transiciones tecnológicas
- Herramientas para validar si el emprendimiento se alinea con tu perfil y momento de vida
- Una comunidad de personas que también ven el emprendimiento como respuesta al cambio laboral
Explorar mi camino emprendedor – Solo si realmente sientes que emprender es para ti.
Bibliografía
- Centro de Estudios Públicos (CEP), Universidad Diego Portales – Estudio sobre riesgo de automatización en Chile.
https://www.cepchile.cl/encuesta-automatizacion-laboral-chile/ - Talento Digital para Chile: Informe de Brechas y Oportunidades
https://talentodigitalparachile.cl/ - The Future of Jobs Report 2023, Foro Económico Mundial
https://www.weforum.org/reports/the-future-of-jobs-report-2023/
Cada semana, comparto aprendizajes y reflexiones que no encontrarás en ningún otro lugar. ¡Únete a la comunidad de más de 9,000 emprendedores que ya están avanzando!